La búsqueda de la información, su expansión y riqueza en contenidos ideológicos ha sido siempre una especie de amenaza en los que muchos gobiernos se han visto abigarrados de técnicas para aplacar las diversas manifestaciones públicas, que marcarían un posible decaimiento de sus regímenes y economías. Es indiscutible que la capacidad mediadora de los distintos grupos mediáticos han sido siempre manipulados por los diferentes movimientos políticos o de gobierno del mundo, que han sido encabezados en su mayoría por entidades económicamente acaudalados. Se sabe, por todos los acontecimientos históricos que la información que consume el público puede servir como una especie de arma de doble filo, puede servir para el desarrollo o para el declive de determinadas naciones. La información desde mi punto de vista es el arma más valiosa a la medida que se va transformando en conocimiento. El conocimiento, preciso, verás y contrastado se traduce en un desarrollo no tan homogéneo como se pretende...