(Poema de amor para trois) Luz, colores recreando tu risa, el corpiño de tu vestido sujetándote como a un deseo sin libido, sólo quiero escuchar tu voz contándome historias. Te visto, te desvisto al abrir y cerrar los ojos y siento tu olor divino, fresco como flor que va naciendo entre el lienzo, viento y mis colores derramando mi magia. Hay amores, como este que crece en cada pincelada que forma la redondes de tus pechos y solo así me acerco a tu jardín y muerdo tu manzana, sin pecar, sin envenenarme con tus ojos de cielo oscuro, ni enredarme en las ramas de tus brazos que abrigan mis latidos enfermos, cada pincelada de sed de verte, de oírte, de sentirte viva floreciendo desde tus adentros, navegando por mi pecho absorbiendo mi magia, deslizándose por mi vientre con rojo pastel. Siento el de caramelo acariciar mi lengua mezclando los colores para el brillo de tu cintura, para abordarte toda entera, obnubilado por tu primor, y cada palabra tuya, de óleos colorines, es el amor. Lo