La búsqueda de la información, su expansión y riqueza en contenidos ideológicos ha sido siempre una especie de amenaza en los que muchos gobiernos se han visto abigarrados de técnicas para aplacar las diversas manifestaciones públicas, que marcarían un posible decaimiento de sus regímenes y economías.
Es indiscutible que la capacidad mediadora de los distintos grupos mediáticos han sido siempre manipulados por los diferentes movimientos políticos o de gobierno del mundo, que han sido encabezados en su mayoría por entidades económicamente acaudalados.
Se sabe, por todos los acontecimientos históricos que la información que consume el público puede servir como una especie de arma de doble filo, puede servir para el desarrollo o para el declive de determinadas naciones. La información desde mi punto de vista es el arma más valiosa a la medida que se va transformando en conocimiento. El conocimiento, preciso, verás y contrastado se traduce en un desarrollo no tan homogéneo como se pretende siempre, pero sí, en porcentajes que a la larga comprometan la articulación de otros sectores poblacionales y forjen estructuras informativas que motiven el desarrollo de las sociedades.
Desde mi punto de vista, entender la masificación de la información siempre me ha parecido que es una forma beligerante de hallar el sentido del poder. Este poder significa manejar el sentido y la razón de las sociedades como títeres vacíos, huecos. Jamás ha existido un medio que se rigiera en ideales como Gandhi y otros positivos; pero si a favor del comunismo, del imperialismo, de las dictaduras y pseudo democracias, capitalismos y socialismos, culturas y subculturas sembradoras de miedo y de mentalismos absurdos sobre la gente. No puedo comprender las razones que motivan la aleación de los medios informativos con el mercado, haciendo de los sistemas mediáticos una especie de piñata donde todo el mundo debe meter palo para sacarse algo y disfrutar de la fiesta.
Si analizamos la distribución de la información según el tipo de público, nos podremos dar cuenta de la injusticia que mantenemos. Mientras por un lado la globalización te exige convertirte en una especie de superhéroe sabelotodo, por otro, existimos etnias abrumadas por la pobreza y el analfabetismo, donde la información no se puede consumir por la simple razón de que la educación se encuentra en niveles rastreros de austeridad. Entonces desde esa perspectiva, yo no quisiera ver como se americaniza mi Perú. No se puede hablar de sistemas de información en países donde la gente no tiene acceso económico para comprar aparatos modernos, si antes no ha resuelto problemas principales. Antes creía que el problema del desarrollo de los países del tercer mundo, como desagradablemente nos menosprecian, era sin lugar a dudas la educación. Luego me detuve a pensar en que la educación era improcedente si la gente no reconocía la importancia de recibir la educación y por ende el papel que cumple como labrador de un fututo. Para que eso suceda a las personas hay que concientizarlas, hay que sembrarle ideas, hay que estimularlos. Para ello hay que hacer uso de los medios de comunicación como fórmula infalible para tener acercamiento hacia las sociedades. Si queremos lograr que este acercamiento no se desmorone por otros imprevistos hay que utilizar herramientas de entretenimiento que mantengan cohesionado, sujeto y hasta cierto punto manipulado al informado. En un estado mental, debe estar sediento de la información, de conocimiento.
Hasta aquí esta estrategia puede empezar a amenizar el pensamiento de muchos, pero tristemente esto nunca fue visto por quienes dirigen los medios y sistemas de medios.
Era necesario hacerse de la mayor capacidad de distribución de la información, incluso con el tiempo ya no solo se busca llegar al interior de un país, sino trascender las fronteras, unirse a una red que englobe el mundo, conforme las empresas se iban convirtiendo en transnacionales e iban conquistando nuevos mercados. Ahí, los receptores nos acogemos a una multiplicidad de datos, pensamientos, comportamientos, experiencias, descubrimientos, investigaciones que van a generar un cambio en la cultura de los pueblos. Por eso Estados Unidos es lo que es, por que vendió al mundo una idea de país libre, donde no hay imposibles. Su cultura se manifestó a nivel mundial generando algunos efectos irremediables en el mundo. Por ejemplo, alguien puede imaginar como hoy en día se han expandido tanto las ideologías raperas, emo, metaleras, evangelistas si no es a través de su distribución masiva de su cultura.
Hay países que temen la intromisión cultural de otros, puesto que su identidad se va desmoronando a medida que copian alienadamente posturas, ideas, expresiones de otros lugares. Es algo que pasa mucho en nuestro país, donde el serrano después de tener camioneta, pintarse el pelo ya se considera un gringo, también empieza a hacer un mal uso del idioma inglés, pero lo usa sólo por que suena bien. Tiene en su mentalidad parecerse a un magnate de esos que abundan en los films americanos. Las ropas, maquinarias, tecnologías, ideas, conductas de muchos peruanos han sido extraídas de las distintas culturas, americanas, europeas, asiáticas, etc. Es decir el peruano ya no es muy peruano, El japonés ya no es muy japonés, incluso el americano ya no es muy americano. Ha mezclado tanto sus aprendizajes que su cultura es cosmopolita.
Los países empiezan a vivir gracias a los grandes sistemas de información como el Internet y la información satelital, una especie de simbiosis con múltiples culturas de todo el mundo. Debemos resaltar también que en regiones donde las posibilidades económicas no son las más pudientes como para enchufarse a esta red de intercambio, se quedan ahí, se condenan al subdesarrollo, más aún sabiendo que los medios de comunicación acrecentan sus ventajas según la tecnología realice sus devastadores avances. Las empresas inicias devastadoras guerras por la información. Esa información cuesta y hay que valorarla con un precio.
Es impresionante cuanto dinero maneja la televisión, hay un inmenso costo de producción que supera los cientos de millones en países desarrollados, sosteniéndose como uno de los mercados más rentables. La televisión, sabemos, hoy, con la llegada de la digitalización ofrece mejores posibilidades de acercamiento entre el público y la emisora, de manera que la televisora reconoce las necesidades del público y replantea sus posibilidades de mejorar el entretenimiento y la información dispuesta en las pantallas.
Quiero destacar, la brillante expansión de la televisión y el cine en la India, donde ha sido utilizado como una excelente herramienta mercantilista de la información, llegándose a comparar nada menos que con Hollywood, por sus más de 800 películas al año de producción, Fue una excelente salida para un país que peligraba económicamente, que parecía condenarse a la pobreza extrema y a subyugarse a las miserias de las cooperaciones internacionales.¿Quien no ha visto por lo menos unos tres Films Indues?.
Hay que resaltar aquí, que la mayoría de medios televisivos como radiales, son manipulados grotescamente por el estado, salvo algunas empresas que han logrado independizarse por lo menos en algo de las reglas gubernamentales impuestas.
Cuando hay un gobierno detrás de la información, es obvio que la información pasa por cierto proceso de depuración, donde solo se distribuyen los datos favorables, adaptando los efectos que ocasionan los medios a favor de los poderosos. Los poderosos siempre han tenido la disponibilidad abierta para deshacerse de quienes contradecían reglas o imposiciones políticas. Muchos periodistas, reporteros se han visto amenazados por las disposiciones políticas agresivas que adoptan algunos gobiernos, por ejemplo el que se vive actualmente en Venezuela con la presencia del presidente Hugo Chávez, donde intenta desprenderse de la oposición utilizando los medios a su favor, quitándoles a multitudes su capacidad de opinión. Este gobierno, se ha preocupado en invertir varios millones de dólares en la implementación y lanzamiento de un Satélite que fue lanzado hace muy poco, que lleva el nombre de Bolívar y que actualmente ha sido colocado en la orbita uruguaya. Habría que preguntarse cual es la razón de implantar tamaña tecnología. Muchos de estos movimientos de izquierda saben, que el poder de la información es la mejor arma para sostenerse en este mundo globalizado.
Hasta aquí, tanto como la prensa escrita, televisiva como radial, ha sido manipulada por los poderosos. Sin embargo el avance tecnológico que corre a pasos agigantados, provee al mundo una nueva posibilidad de generar información, con un mayor acondicionamiento de libertades que se llama Internet. El Internet va a significar una nueva posibilidad para manifestar ideas, sentimientos, opiniones de forma mucho más masiva, por su facilidad y relación mundial y sobre todo por que las reglas que regulan este medio aún no se han definido por completo e incluso por que no se ha generado un control que evite la politización de este medio (Es muy difícil). En este sistema de masificación de la información, los cybernautas tienen la posibilidad de relacionarse con el mundo, Por eso muchas empresas distribuyen la información, a través del Internet multiplicando millones de millones de dominios por todo el mundo. Poniendo en peligro, la estabilidad de los poderosos que lideran la estabilidad económica interna de muchos países del mundo. Las grandes empresas que gracias a los anteriores medio se distribuyeron por el mundo, no pueden dejar atrás el desbordante crecimiento de estas redes. Actualmente los mayores volúmenes publicitarios se manejan por el Internet.
Algo bastante rescatable que es bueno mencionar es la libertad de expresión, que aquí en el Internet si se puede desarrollar, por lo menos hasta ahora sí. Anteriormente cuando un diario salía a su distribución, y opinaba o expedía información picante o que le ardía a ciertos sectores políticos, eran clausuradas, o atacadas políticamente. Los editores sucumbían por miedo. Ahora en este mundo virtual de dominios, existen múltiples facilidades de lanzar una web, en tan solo una hora aparecen millones de millones de nuevos dominios, perfiles personales, galerías fotográficas, videos. Incluso hay muchos espacios gratuitos automatizados, donde inclusive se les ofrece pago por publicitar en distintos websites y blogs personales. Quien puede prohibir este flujo si actualmente implica los movimientos económicos más esplendorosos de la historia. Las empresas más poderosas del mundo han encontrado numerosas facilidades de expandir su mercado.
Cuando vemos la funcionalidad de Internet a partir de un plano cultural, es claro identificar que es el verdadero contaminante cultural del mundo. No hay país que no tenga conexión a esta gran red.
Los estudiosos reconocían a través de los medios como Los Ángeles Times que dice: “Históricamente, la élite en el poder siempre ha tratado de evitar la más amplia distribución de ideas, riqueza, derechos y, sobre todo, conocimientos.” Cuando una población, desconoce de las bondades que entrega el conocimiento, se condena. No existe mejor camino al desarrollo que la cultura.
Desde la aparición de las tecnologías virtuales del Internet, vemos como muchos dogmas, paradigmas se empiezan a extinguir, dejando espacio a una libertad transparente, donde el ser humano puede embrujarse por las artimañas estratégicas del marketing, o puede acrecentar su legajo cultural y plantear nuevas propuestas para el cambio comunicacional. Aquí el receptor aprende a reconocer el mundo y su valor de forma más cercana, ya no es tan necesario viajar hasta Machu Pichu para tener una foto en las ruinas, incluso grandes compañías como Google han permitido mediante su herramienta Google Earth, una especie de fotografía satelital del mundo entero, donde tienes acceso a fotografías, calles, grandes monumentos salas pintoras muy bien articuladas. Todo crece económicamente. Lo que quiero valorar es que ante todo crece el poder de las mentes, ese poder es incontenible. Cuando el hombre piensa, crea, plantea propuestas hace uso preciso de su capacidad humana, recién empieza a desenvolverse como ser humano racional y pensante. Probablemente este sea el punto de partida para que el hombre pueda sentirse humano.
Es indiscutible que la capacidad mediadora de los distintos grupos mediáticos han sido siempre manipulados por los diferentes movimientos políticos o de gobierno del mundo, que han sido encabezados en su mayoría por entidades económicamente acaudalados.
Se sabe, por todos los acontecimientos históricos que la información que consume el público puede servir como una especie de arma de doble filo, puede servir para el desarrollo o para el declive de determinadas naciones. La información desde mi punto de vista es el arma más valiosa a la medida que se va transformando en conocimiento. El conocimiento, preciso, verás y contrastado se traduce en un desarrollo no tan homogéneo como se pretende siempre, pero sí, en porcentajes que a la larga comprometan la articulación de otros sectores poblacionales y forjen estructuras informativas que motiven el desarrollo de las sociedades.
Desde mi punto de vista, entender la masificación de la información siempre me ha parecido que es una forma beligerante de hallar el sentido del poder. Este poder significa manejar el sentido y la razón de las sociedades como títeres vacíos, huecos. Jamás ha existido un medio que se rigiera en ideales como Gandhi y otros positivos; pero si a favor del comunismo, del imperialismo, de las dictaduras y pseudo democracias, capitalismos y socialismos, culturas y subculturas sembradoras de miedo y de mentalismos absurdos sobre la gente. No puedo comprender las razones que motivan la aleación de los medios informativos con el mercado, haciendo de los sistemas mediáticos una especie de piñata donde todo el mundo debe meter palo para sacarse algo y disfrutar de la fiesta.
Si analizamos la distribución de la información según el tipo de público, nos podremos dar cuenta de la injusticia que mantenemos. Mientras por un lado la globalización te exige convertirte en una especie de superhéroe sabelotodo, por otro, existimos etnias abrumadas por la pobreza y el analfabetismo, donde la información no se puede consumir por la simple razón de que la educación se encuentra en niveles rastreros de austeridad. Entonces desde esa perspectiva, yo no quisiera ver como se americaniza mi Perú. No se puede hablar de sistemas de información en países donde la gente no tiene acceso económico para comprar aparatos modernos, si antes no ha resuelto problemas principales. Antes creía que el problema del desarrollo de los países del tercer mundo, como desagradablemente nos menosprecian, era sin lugar a dudas la educación. Luego me detuve a pensar en que la educación era improcedente si la gente no reconocía la importancia de recibir la educación y por ende el papel que cumple como labrador de un fututo. Para que eso suceda a las personas hay que concientizarlas, hay que sembrarle ideas, hay que estimularlos. Para ello hay que hacer uso de los medios de comunicación como fórmula infalible para tener acercamiento hacia las sociedades. Si queremos lograr que este acercamiento no se desmorone por otros imprevistos hay que utilizar herramientas de entretenimiento que mantengan cohesionado, sujeto y hasta cierto punto manipulado al informado. En un estado mental, debe estar sediento de la información, de conocimiento.
Hasta aquí esta estrategia puede empezar a amenizar el pensamiento de muchos, pero tristemente esto nunca fue visto por quienes dirigen los medios y sistemas de medios.
Era necesario hacerse de la mayor capacidad de distribución de la información, incluso con el tiempo ya no solo se busca llegar al interior de un país, sino trascender las fronteras, unirse a una red que englobe el mundo, conforme las empresas se iban convirtiendo en transnacionales e iban conquistando nuevos mercados. Ahí, los receptores nos acogemos a una multiplicidad de datos, pensamientos, comportamientos, experiencias, descubrimientos, investigaciones que van a generar un cambio en la cultura de los pueblos. Por eso Estados Unidos es lo que es, por que vendió al mundo una idea de país libre, donde no hay imposibles. Su cultura se manifestó a nivel mundial generando algunos efectos irremediables en el mundo. Por ejemplo, alguien puede imaginar como hoy en día se han expandido tanto las ideologías raperas, emo, metaleras, evangelistas si no es a través de su distribución masiva de su cultura.
Hay países que temen la intromisión cultural de otros, puesto que su identidad se va desmoronando a medida que copian alienadamente posturas, ideas, expresiones de otros lugares. Es algo que pasa mucho en nuestro país, donde el serrano después de tener camioneta, pintarse el pelo ya se considera un gringo, también empieza a hacer un mal uso del idioma inglés, pero lo usa sólo por que suena bien. Tiene en su mentalidad parecerse a un magnate de esos que abundan en los films americanos. Las ropas, maquinarias, tecnologías, ideas, conductas de muchos peruanos han sido extraídas de las distintas culturas, americanas, europeas, asiáticas, etc. Es decir el peruano ya no es muy peruano, El japonés ya no es muy japonés, incluso el americano ya no es muy americano. Ha mezclado tanto sus aprendizajes que su cultura es cosmopolita.
Los países empiezan a vivir gracias a los grandes sistemas de información como el Internet y la información satelital, una especie de simbiosis con múltiples culturas de todo el mundo. Debemos resaltar también que en regiones donde las posibilidades económicas no son las más pudientes como para enchufarse a esta red de intercambio, se quedan ahí, se condenan al subdesarrollo, más aún sabiendo que los medios de comunicación acrecentan sus ventajas según la tecnología realice sus devastadores avances. Las empresas inicias devastadoras guerras por la información. Esa información cuesta y hay que valorarla con un precio.
Es impresionante cuanto dinero maneja la televisión, hay un inmenso costo de producción que supera los cientos de millones en países desarrollados, sosteniéndose como uno de los mercados más rentables. La televisión, sabemos, hoy, con la llegada de la digitalización ofrece mejores posibilidades de acercamiento entre el público y la emisora, de manera que la televisora reconoce las necesidades del público y replantea sus posibilidades de mejorar el entretenimiento y la información dispuesta en las pantallas.
Quiero destacar, la brillante expansión de la televisión y el cine en la India, donde ha sido utilizado como una excelente herramienta mercantilista de la información, llegándose a comparar nada menos que con Hollywood, por sus más de 800 películas al año de producción, Fue una excelente salida para un país que peligraba económicamente, que parecía condenarse a la pobreza extrema y a subyugarse a las miserias de las cooperaciones internacionales.¿Quien no ha visto por lo menos unos tres Films Indues?.
Hay que resaltar aquí, que la mayoría de medios televisivos como radiales, son manipulados grotescamente por el estado, salvo algunas empresas que han logrado independizarse por lo menos en algo de las reglas gubernamentales impuestas.
Cuando hay un gobierno detrás de la información, es obvio que la información pasa por cierto proceso de depuración, donde solo se distribuyen los datos favorables, adaptando los efectos que ocasionan los medios a favor de los poderosos. Los poderosos siempre han tenido la disponibilidad abierta para deshacerse de quienes contradecían reglas o imposiciones políticas. Muchos periodistas, reporteros se han visto amenazados por las disposiciones políticas agresivas que adoptan algunos gobiernos, por ejemplo el que se vive actualmente en Venezuela con la presencia del presidente Hugo Chávez, donde intenta desprenderse de la oposición utilizando los medios a su favor, quitándoles a multitudes su capacidad de opinión. Este gobierno, se ha preocupado en invertir varios millones de dólares en la implementación y lanzamiento de un Satélite que fue lanzado hace muy poco, que lleva el nombre de Bolívar y que actualmente ha sido colocado en la orbita uruguaya. Habría que preguntarse cual es la razón de implantar tamaña tecnología. Muchos de estos movimientos de izquierda saben, que el poder de la información es la mejor arma para sostenerse en este mundo globalizado.
Hasta aquí, tanto como la prensa escrita, televisiva como radial, ha sido manipulada por los poderosos. Sin embargo el avance tecnológico que corre a pasos agigantados, provee al mundo una nueva posibilidad de generar información, con un mayor acondicionamiento de libertades que se llama Internet. El Internet va a significar una nueva posibilidad para manifestar ideas, sentimientos, opiniones de forma mucho más masiva, por su facilidad y relación mundial y sobre todo por que las reglas que regulan este medio aún no se han definido por completo e incluso por que no se ha generado un control que evite la politización de este medio (Es muy difícil). En este sistema de masificación de la información, los cybernautas tienen la posibilidad de relacionarse con el mundo, Por eso muchas empresas distribuyen la información, a través del Internet multiplicando millones de millones de dominios por todo el mundo. Poniendo en peligro, la estabilidad de los poderosos que lideran la estabilidad económica interna de muchos países del mundo. Las grandes empresas que gracias a los anteriores medio se distribuyeron por el mundo, no pueden dejar atrás el desbordante crecimiento de estas redes. Actualmente los mayores volúmenes publicitarios se manejan por el Internet.
Algo bastante rescatable que es bueno mencionar es la libertad de expresión, que aquí en el Internet si se puede desarrollar, por lo menos hasta ahora sí. Anteriormente cuando un diario salía a su distribución, y opinaba o expedía información picante o que le ardía a ciertos sectores políticos, eran clausuradas, o atacadas políticamente. Los editores sucumbían por miedo. Ahora en este mundo virtual de dominios, existen múltiples facilidades de lanzar una web, en tan solo una hora aparecen millones de millones de nuevos dominios, perfiles personales, galerías fotográficas, videos. Incluso hay muchos espacios gratuitos automatizados, donde inclusive se les ofrece pago por publicitar en distintos websites y blogs personales. Quien puede prohibir este flujo si actualmente implica los movimientos económicos más esplendorosos de la historia. Las empresas más poderosas del mundo han encontrado numerosas facilidades de expandir su mercado.
Cuando vemos la funcionalidad de Internet a partir de un plano cultural, es claro identificar que es el verdadero contaminante cultural del mundo. No hay país que no tenga conexión a esta gran red.
Los estudiosos reconocían a través de los medios como Los Ángeles Times que dice: “Históricamente, la élite en el poder siempre ha tratado de evitar la más amplia distribución de ideas, riqueza, derechos y, sobre todo, conocimientos.” Cuando una población, desconoce de las bondades que entrega el conocimiento, se condena. No existe mejor camino al desarrollo que la cultura.
Desde la aparición de las tecnologías virtuales del Internet, vemos como muchos dogmas, paradigmas se empiezan a extinguir, dejando espacio a una libertad transparente, donde el ser humano puede embrujarse por las artimañas estratégicas del marketing, o puede acrecentar su legajo cultural y plantear nuevas propuestas para el cambio comunicacional. Aquí el receptor aprende a reconocer el mundo y su valor de forma más cercana, ya no es tan necesario viajar hasta Machu Pichu para tener una foto en las ruinas, incluso grandes compañías como Google han permitido mediante su herramienta Google Earth, una especie de fotografía satelital del mundo entero, donde tienes acceso a fotografías, calles, grandes monumentos salas pintoras muy bien articuladas. Todo crece económicamente. Lo que quiero valorar es que ante todo crece el poder de las mentes, ese poder es incontenible. Cuando el hombre piensa, crea, plantea propuestas hace uso preciso de su capacidad humana, recién empieza a desenvolverse como ser humano racional y pensante. Probablemente este sea el punto de partida para que el hombre pueda sentirse humano.
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