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Mostrando entradas de julio, 2011

llora el cielo en la corniza

REMOS INMENSOS

Me pasé meses soñando entre melodías musicales. Cuando desperté, me descubrí siendo un pintor. No hubo mejor estado de coma que los colores de tu arcoíris, ni mejor aliento que pueda extasiarme como son tus secretos. Esa lápida ya no tiene mi nombre, tu muerte no espera un epitafio tan asesino… mis manos solo pintan lo que ven mis ojos mientras duermo… música maestro¡¡¡ Y empezaron a zumbar los lamentos, penetrando con melódicos ornamentos el diván de los recuerdos. Caía una canción cual manantial regando besos, esta noche se queja en silencio y en clave de sol tiritan los muertos, en la danza más austera, en la fiebre más ardiente. Así descalza pasea, sacudiendo la ceniza, lo que queda de tu voz. No me quedan más canciones para brindar, esta noche se va tiñendo de melancolía. Los bohemios transitan entre órbitas inciertas, sobrevolando en honda circular, a punto de hundirse en tu mundo, en tu paraíso, en tu verde pastel en el que alguna vez colgué tus fotos y ahora encierras su canc

La chispa adecuada...

COMER- CIAL

DE LOS CANTOS ENTRE KANTERVILLE Y LETARGIA…

Cuando viajaban en un caballo blanco de gran galope. Kanterville entendió que debían aprovechar el poniente para descansar y buscar comida… KANTERVILLE: Oh , Dios mío no puedo ver nada… he perdido la capacidad de mirar en lo profundo… Y ahora ¿A dónde voy a ir? MI hada Letargia, debería comprarme una máquina para ver… Pero con esa máquina me voy a ver horrible y viejo… KANTERVILLE: Voy a pedirle a la señora, un poquito de luz, uhmm ya sé, quizá una lámpara. LETARGIA: (Con una mariposa posada en sus dedos) ¡Que bella eres¡… ¿Te hacen Felices las mariposas Kanterville? Dan alegría ¿Qué cosa más bonita puedes pedirle al mundo, he, mago? KANTERVILLE: Si hay una cosa que viene al mundo, sobre todo a trotar en nuestras vidas, para hacérnosla agradable, ¡Quizás el supremo no lo ha creado del todo eh…! LETARGIA: ¿Cuánto tiempo viven las mariposas, Kanterville?(Juega con una mariposa dorada entre sus dedos). KANTERVILLE: Cuando Dios las creo, no les dejó conocer el dolor, viven un dí

CIRCUITO CERRADO

Presagios para Martielk

Sintió desvanecerse, navegando en un mar de constelaciones de humo, flotando en un universo que se iba comprimiendo al son de su respiro, cada vez más asfixiada, con el pecho oprimido. La nube donde flotaba empezaba a desmoronarse. Lentamente empezaba a saborear el cargoso síntoma del adormecimiento en su cuerpo aprisionado . Abrió los ojos e hizo un impulso fuerte para tratar de incorporarse, pero no pudo, estaba endurecida como una roca áspera. Parpadeó, movió los ojos y tan sólo al contar algunos segundos en su mente, empezó su desesperación. Intentó girar sus brazos para tantear en la oscuridad, las dimensiones del recinto que la dejaba cada vez sin aire y despacio, empezó arañando por los contornos hasta descubrirse inmersa en una valija rectangular donde cabía su cuerpo estirado y ella boca arriba, como congelada, perdiendo el aliento. Empezó a llorar, y a rasguñar la madera de la superficie y a golpear conforme sus músculos empezaban a reponerse al adormecimiento , sus vías nas