Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2011

Sonrisas en el alma

Mis manos envejecieron por tocarte tan sólo unos minutos y mi boca tenía sed de beberte. Con tus ojos cerrados soñabas sonriente, combatiendo con el fuego, lentamente. Cada caricia y mirada tuya, el jugueteo de tus manos en mi pelo, tu calor, tu deseo, lo blando de tu pecho, ese laberinto en el que nos perdemos, cada segundo cada minuto, aquel lugar donde las calderas del infierno se convierten en tu paraíso. Yo sueño, yo vuelo, yo me pierdo, entre el olor de tu pelo, entre el placer de tus dulces besos, y cada caricia tuya agita mis pálpitos, alienta mis ganas de perderme en tu risa, en tu mirada de niña linda, en tu piel, en tu voz, en tus propios sueños. Me duermo en tu suavidad, soñando cosas cada vez más extrañas, planeando en el espacio estremecido por el resplandor de las estrellas tintineantes, y cada vez que despierto encuentro tus ojos, persiguiéndome a la carrera, y yo me dejo alcanzar rápidamente. joseph s h

LA SOPA MÁGICA

Se encuentra Cesar Velarde, el gerente de una fábrica de helados, en un ambiente tétrico, olvidado. Cierra los ojos, descansando. De pronto el reloj empieza a sonar con pitidos desesperantes. Cesar parece no sentirlo y se levanta lentamente, todos sus movimientos son pausados, Incluso el golpe al reloj para que se callara es muy suave. Se levanta delicadamente, se retira el pijama y se pone el pantalón azul formal, se demora viendo la ventana, por donde penetra la luz mientras se ajusta la hebilla de la correa. Luego se acomoda los puños de la camisa, el cuello, termina de abotonarse, por último se pone el pulóver con mucho cuidado, asegurándose que la placa de gerente general se mantenga perfecta y visible. sale de su habitación, camina hacia su comedor por un pasillo angosto, la mesa esta lista, hay un mantel crema percudido, un plato vacío y unos cubiertos dispuestos sobre una   servilleta en forma ordenada. Cesar, se sienta lentamente, coloca las manos en posición de oración... Ces

ECLIPSE

Rezagos de un amor que agoniza

Quiero abrazarte sin tocar tu piel... Mirarte a los ojos, embrujarme de tu risa inquieta.. Sumirme en tus sueños.. Enredarme entre tus sabores columpiarme en tu hermosura... Callar mientras me miras... Introducirme en ti, como lo hace el aire que respiras... Puedo sentir como respiras... Como se agita tu corazón en la niebla, como la oscuridad puede absorber tu magia y   tu espíritu se aniquila, se pudre tu aroma y ternura.... Los unicornios desfilan en la marcha de los muertos que acompañan tu despedida...   No me digas adiós... Sin antes secar esta sed que lastima... Hay monstruos brincando en mi cama, en mis tardes desoladas,   deslizándose por mi pared…   agazapados esperando atacar… síntoma de que la hora ha llegado…   de que no volverás a despertar…   tu destino se ha consumado…   te vas sin haberte amado… te espero en el fondo del mar…

Antes de que el sol se oculte, pide un deseo. No puedes voltear hasta que se haya ido.