Ir al contenido principal

Despedida en un café a las 3:30 pm


Si hubieras visto la forma como sus ojos fijos se encontraron el uno con el otro alargando su inevitable despedida; deliberando cualquier reacción, rebuscando en el interior de las pupilas de cada uno, sin parpadear. Es probable que ella intentó contener su abatimiento prensando sus lagrimas en un esfuerzo inútil, es posible que sus miradas se encontrasen unidas por una suerte de vía microhondas y hubiesen transmitido aproximadamente unos mil viajes de ida y vuelta a cada uno de sus infiernos, como quién viaja sin deseo, de forma agresiva. El asunto es que estuvieron ambos expectantes dispuestos de forma opuesta, el uno frente a la otra como en una partida ajedréz donde cualquier movimiento puede terminar matando al contrario. Estuvieron quietos sus cuerpos.
Quién sabe cuántas cosas pudieran haberse dicho, puede ser que ella le reclamase por algún error y él no suplicara, por eso la lágrima rebelde se desmaya exhausta por su mejilla y su pupila ejerce un movimiento triste tan parecido a un latir involuntario. Se aman, parece. Tal vez las palabras les son innecesarias. Incluso pueda que el amor les haya hecho todo lo contrario, ambos sufren, él respira inflando el pecho.Pasan varios minutos, ella se lleva la mano a los ojos para limpiarse suavemente la lágrima, lentamente y sin dejar de mirarlo se incorpora, sus ojos parecen decir mucho más; luego se desconecta y se va.
Él se queda observando el café, tan negro como ahora su alma, un sorbo amargo parece remecerle el espíritu, se queda quieto como si fuera a quedarse en aquella mesa, en el segundo piso del café para siempre.
(Cosas que vemos y nos estremecen)

Comentarios

Entradas populares de este blog

No quiero que pretendas "HACERME" feliz

Me resulta complicado hacerme a la idea de que la felicidad es un compromiso. Si bien es cierto es un ideal, una necesidad intrínseca de todo ser. Apelar a la felicidad es producto de la inercia misma de vivir. Es por ello que referirse a la felicidad como algo que se puede “hacer” podría interpretarse como impropio, como “hacer el amor”. Todos suelen “hacer el amor” siempre que tienen sexo. El amor no se puede hacer, la felicidad tampoco. Pero podríamos, a manera de travesura, cambiar el término “hacer” por “construir”, encontraremos otra forma de percibir la felicidad. Cada vez que he creído apreciar la felicidad me ha sido incluso muy complicado identificarla. Es posible que a muchos de nosotros nos haya pasado algo parecido. Hablamos de sensaciones. Entramos a un campo elevadamente subjetivo, tal vez de un conjunto de expresiones internas que aparecen como fruto de la relación causa y efecto. Reconsiderando que la felicidad es un estado u efecto positivo, deberíamos reconoce...

EL QUECHUA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

A pesar de peligro, Academia quechua impulsa su revaloración y cuidado. El quechua o quichua (de qhichwa «zona templada») fue el idioma oficial del imperio del Tahuantinsuyo. Se diseminó por el interior de todo el territorio Inca, logrando la unificación y desarrollo de la sociedad de ese entonces. Extendido por la zona occidental de Sudamérica que, considerado como un único idioma, es la cuarta lengua más hablada en América del Sur. Con el tiempo y con la llegada de los españoles, el idioma Quechua fue reemplazando por el castellano llegando al extremo de que en la actualidad, nuestro idioma oficial que fue reconocido constitucionalmente en el año de 1973 ha llegado preocupantemente a ubicarse al borde de la extinción. Los países de Bolivia, de Ecuador y del Perú han definido al quechua como segundas lenguas oficiales después del español. Actualmente el quechua se divide en dos ramas principales, el quechua central y el quechua norteño-sureño, dentro de las cuales se pueden distinguir...

EL SUEÑO DEL CARACOL

Probablemente esta sea una historia poco convincente, pero sin embargo posee bastante capacidad en sus tomas, en su contenido tanto en fondo y forma. Está basado según lo que conozco en un email distribuido como cadena a través del Internet, tomada por el director Iván Sáinz-Pardo . Probablemente sea una historia tierna, romántica o quizá melancólica. Pienso que se puede rescatar de esta historia que la vida tiene unos espacios que no podemos desperdiciar, no podemos dejar que la timidez embriague nuestro entusiasmo de ser felices, el amor probablemente exija atrevimiento, ponerse en el dilema de arriesgarlo todo o perder todo.