Ir al contenido principal

Quería contarte que no he aprendido nada

Quería contarte que no he aprendido nada, que sigo siendo un camino misterioso, una ruta sin escape y sin final feliz. Justo en este momento tengo frío, aun cuando mi alma está abrigada, el café que suele ser amargo, se endulza y los ruidos de los gatos se disuelven por las melodías de "El traficante de mentiras". Jamás hubo tal mentira que fuera tan verdad, como el amor, por ejemplo. El ruido que entibia fantasmas en el cuarto contiguo, ese preciso instante en que el viento sopla contra las persianas; eso no existe. Es mentira; tu abrazo sí lo sentí.

Quería contarte que no he aprendido nada, ni color cálido, ni frío. Solo sé que en algún momento estuve ahí, reflejando en tus espejos. Yo sé que eso no es relevante, como no lo son esos fantasmas que pululan en la otra habitación. No he pensado en nada, solo en ti. No pude prestar atención a ninguna escena de “The Birds”, porque nada tuyo podría estar disperso ahí, salvo el suspenso en que me detengo a pensar en ti. Si Hitchcock hubiera escuchado los fantasmas que tus escuchas en la sala se habría vuelto un icono de la comedia.

Hace días que no he visto esos faros inmensos invadirme tanto. No creas que estoy exagerando, pero no puedo alejarme aún de tus ventanas, por eso te pido: Abrázame, hazlo todo el tiempo. Esa vez fueron solo unos minutos en que chocamos miradas. Pero esa vez yo me fui de vacaciones, créelo, podía pasar un camión de mudanzas por esas pupilas tan puras. Yo me fui de viaje adentro tuyo, caminé por todos los parques de tu tristeza, de tu silencio. Esa tarde me fui contigo. Esa tarde tal vez me perdí.

No he aprendido nada, porque quizá no deba decir te quiero, tal vez deba callar, aunque no puedas comprender mi silencio. Hace cinco minutos se me fue el miedo y sentí ganas de mirarte a los ojos, incluso solo para encontrarme. Y otra vez más, te pido, abrázame. Y si me observas navegando en tus ojos utiliza algún recurso para despertarme, grita, haz ruido, vuélveme al mundo, yo sigo dormido.


Cuando te hablo de mi ignorancia, es porque reflexiono y comprendo que no conozco nada, porque aún no hemos entrado a la habitación siguiente para descubrir que los fantasmas son un simple ruido, que tus manos y las mías son verdad. Que tu pintura, tus ojos y tu silencio me enamoran, que estoy perdido en algún lugar. No he aprendido nada muchacha, esta tarde lo comprendí porque te he vuelto a extrañar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No quiero que pretendas "HACERME" feliz

Me resulta complicado hacerme a la idea de que la felicidad es un compromiso. Si bien es cierto es un ideal, una necesidad intrínseca de todo ser. Apelar a la felicidad es producto de la inercia misma de vivir. Es por ello que referirse a la felicidad como algo que se puede “hacer” podría interpretarse como impropio, como “hacer el amor”. Todos suelen “hacer el amor” siempre que tienen sexo. El amor no se puede hacer, la felicidad tampoco. Pero podríamos, a manera de travesura, cambiar el término “hacer” por “construir”, encontraremos otra forma de percibir la felicidad. Cada vez que he creído apreciar la felicidad me ha sido incluso muy complicado identificarla. Es posible que a muchos de nosotros nos haya pasado algo parecido. Hablamos de sensaciones. Entramos a un campo elevadamente subjetivo, tal vez de un conjunto de expresiones internas que aparecen como fruto de la relación causa y efecto. Reconsiderando que la felicidad es un estado u efecto positivo, deberíamos reconoce...

Narraciones de un amor sin itinerario

Se trataba de caminar, nada más simple que eso. Estaba acostumbrado a soltar palabras mientras la acompañaba a la universidad, al parque de todos los viernes, a la cafetería, a la licorería de a cada rato. Siempre había que caminar, incluso cuando descansábamos echados en algún lugar, algo en nosotros andaba, algunas veces a trote, otras ocasiones un poco más lentos; pero nunca habíamos estado detenidos, como el reloj absurdo del abuelo. Hablábamos de todo, y los pies, seguían, seguían. Incluso dormidos sus pies no dejaban de jugar con los míos. Me gustaba sentir como quemaban sus muslos y jugaba con las blondas de la prenda que llevaba entre las piernas, pero sus pies eran toda la magia, acariciaban más que brazos de madre. Podíamos estar o no estar en algún sitio, siempre había un nuevo lugar, deambulábamos como libélulas en un paraje de flores relucientes. Siempre con algo que decir y con mucho que callar. Una vez le pregunté si había pintado algo con los pies y me aseguro que ...

EL QUECHUA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

A pesar de peligro, Academia quechua impulsa su revaloración y cuidado. El quechua o quichua (de qhichwa «zona templada») fue el idioma oficial del imperio del Tahuantinsuyo. Se diseminó por el interior de todo el territorio Inca, logrando la unificación y desarrollo de la sociedad de ese entonces. Extendido por la zona occidental de Sudamérica que, considerado como un único idioma, es la cuarta lengua más hablada en América del Sur. Con el tiempo y con la llegada de los españoles, el idioma Quechua fue reemplazando por el castellano llegando al extremo de que en la actualidad, nuestro idioma oficial que fue reconocido constitucionalmente en el año de 1973 ha llegado preocupantemente a ubicarse al borde de la extinción. Los países de Bolivia, de Ecuador y del Perú han definido al quechua como segundas lenguas oficiales después del español. Actualmente el quechua se divide en dos ramas principales, el quechua central y el quechua norteño-sureño, dentro de las cuales se pueden distinguir...