Hace unos meses tuve la oportunidad de realizar un reportaje audiovisual para una Junta de administradores de servicios de agua y saneamiento, denominadas JASS por los organismos que trabajan en la orientación de estos sectores. El viaje fue hacia el departamento de Lambayeque, en el interior de la provincia de Ferreñafe, el distrito de Pìtipo. Llegamos en camioneta aproximadamente a una hora veinticinco minutos y a treinta y cinco kilómetros de Chiclayo, un clima tropical y un impresionante verdor en el valle del centro poblado Motupillo nos recibe a ochenta y cinco metros sobre el nivel del mar, sembríos de caña, arroz, legumbres y el ganado al costado de los caminos nos acompañan.
El viaje se realizó con el respaldo de representantes de la Direcciòn Regional de Vivienda y Saneamiento de Lambayeque: Arq. Teodoro Custodio Diez y el Lic. Sandor Martínez Jimenez. Nos reunimos con los integrantes de esta JASS, los señores: presidente de la junta Elmer Llanos Acuña y Presbítero Zamora Malaver tesorero.
La JAZZ MOtupillo tiene aproximadamente cuatro años de desempeño en favor de su comunidad que alberga aproximadamente 800 familias, de las cuales se beneficiarían un aproximado de 500 las que estarían recibiendo el servicio de agua potable y alcantarillado. Lo más alucinante de esta Junta vecinal es que la responsabilidad social no se la ha peloteado a sus representantes de gobiernos locales ni regionales, sino más bien, reconociendo la importancia vital de los servicios para el desarrollo de su localidad, decidieron hacerse de la gran responsabilidad de administrar comunitariamente su sistema de agua potable. Ellos recibieron una plataforma de manos del municipio porque la comunidad decidió que sea administrada por su propia población y no sea entregada a otras instituciones. Según sus fundadores recibieron la planta en pésimo estado y ellos re empezaron desde cero instalando el servicio a un precio bastante módico que es 10 soles por metro cubico y un sol por cierto porcentaje de exceso.
Esta JASS absorbe el agua de subsuelo mediante maquinarias modernas que le permiten sustraer el agua y canalizarla a gran presión por las tuberías, conduciéndola hasta su planta de clorificación que han logrado implementar con amplia tecnología mediante válvulas de gas que esparcen el cloro para el agua que es encaminada por una amplia tubería hasta la parte alta de un cerro en un tiempo aproximado de cinco minutos. Desde las alturas desciende con la suficiente presión de agua como para llegar a todos los domicilios, quienes ya cuentan con un sistema de medidores que han servido para dar un mayor control y seguimiento al control del uso del agua.
Presbítero Malaver es uno de los iniciadores de este proyecto y comenta que en muchas ocasiones lo más difícil a lo que tuvieron que enfrentarse es a los dilemas éticos en el momento de cancelar las deudas del servicio. La junta notó que la morosidad podría llevar a la quiebra, entonces implementaron un sistema de recibos mediante código que al principio fue bastante artesanal y que ellos mismos recuerdan que era un excesivo trabajo del que ellos no han percibido sueldo y que a la larga ha terminado transformándose en un interesante software propio para el control contable del servicio. “Con un sistema es difícil corromperse, el que no paga, simplemente se le retira el servicio, cancela y se le vuelve a reponer” argumenta Presbítero. La empresa con su sistema, recauda un promedio de 7mil soles mensuales, dinero que se ha ido invirtiendo en mejoramiento y mantenimiento de los servicios de agua y desagüe e incluso una política preventiva para evitar cualquier circunstancia, han adquirido turbinas de aproximadamente 15 mil dólares que están a la espera del desgaste de las que se encuentran actualmente en uso.
Esta empresa tiene una ejemplar directiva que no percibe sueldo por aportar al bien de su comunidad, los mismos que se sienten orgullosos de ostentar el cargo, el cual por los estatutos expuestos en su reglamento es democrático, elegidos a través de asamblea y para un período de dos años. Dan trabajo a los pobladores en el mantenimiento del tanque central que es cada seis meses, a los controladores de medidores, en el mantenimiento del sistema de desagüe (limpieza de tuberías), en la entrega de recibos y corte de servicio, control de sistema. Un aproximado de 8 puestos de trabajo.
La posta médica de la zona argumenta que su localidad no percibe casos de diarrea, solamente reciben hasta tres casos al año y de intensidad leve las cuales no se reportan como tal, lo cual es un indicador de la importancia de esta JASS en el desarrollo de su localidad.
La sostenibilidad de este proyecto y sobre todo la experiencia del sembrío ético de la responsabilidad social es importante difundirla y hacerla conocer para que en otros sectores se repita y podamos fomentar el desarrollo en agua y saneamiento en otras localidades el país. Por lo pronto comunidades cercanas.
Comúnmente estamos esperando que el gobierno y las empresas desempeñen programas de responsabilidad social, no comprendemos que esta responsabilidad es tarea de todos. Apoya difundiendo esta experiencia, te adjunto aquí abajo el link del video realizado gratuitamente en favor de esta JASS, compartamos esta experiencia para crear un entusiasmo multiplicativo.
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