(Poema de amor para trois)
Luz, colores recreando tu risa,
el corpiño de tu vestido sujetándote
como a un deseo sin libido, sólo quiero escuchar
tu voz contándome historias.
Te visto, te desvisto al abrir y cerrar los ojos
y siento tu olor divino, fresco como
flor que va naciendo entre el lienzo,
viento y mis colores derramando mi magia.
Hay amores, como este que crece en cada
pincelada que forma la redondes de tus pechos
y solo así me acerco a tu jardín
y muerdo tu manzana, sin pecar,
sin envenenarme con tus ojos de cielo oscuro,
ni enredarme en las ramas de tus brazos
que abrigan mis latidos enfermos,
cada pincelada de sed de verte, de oírte,
de sentirte viva floreciendo desde tus adentros,
navegando por mi pecho absorbiendo mi magia,
deslizándose por mi vientre con rojo pastel.
Siento el de caramelo acariciar mi lengua
mezclando los colores para el brillo de tu cintura,
para abordarte toda entera, obnubilado por tu primor,
y cada palabra tuya, de óleos colorines, es el amor.
Los contrastes con los que libero tu boca y atrapo tus labios,
casi así como cuando mi alma muere por besarte,
así es como deliran mis manos al escucharte,
tiritando de especial emoción al llenarte de atavíos.
Colores, más colores acompañen mi alegría,
horneando en mi corazón las ganas de traerte
y aparezcas dormida en mi cama, todas las semanas
acariciando mis manos, benditas de pintarte
Un solo beso tuyo, bastará para sanarme.
Comentarios