En un planeta de lanchas voladoras,
más allá de los sueños turbios,
el ruido de las máquinas me aturde.
Voces, ráfagas, golpes, mil imágenes
y una fría soledad entre los seres.
Una mañana de oscuridad nocturna,
fiebre, miedo, dolor de barriga
chasquidos, risas vehementes y suaves.
Amargura en rostros de infelices
La maquina que no se detiene.
La concentración acumulada en los ojos
que persiguen el curso de los vectores
creatividad inútil si no estás tú.
Cólera, rabia, cansancio, abismo
y una noche de fiebre sin ti.
Camaradas sigilosos rondan la avenida
autos, camiones, combis cabalgando,
un semáforo dispuesto a decidir
se quedan o se van, o esperan segundos,
más ruido que no quiero escuchar.
Tres con cuarenta y nueve, triste
poca luz, sed, hambre, amargura.
Lengua seca sin tus besos
Corazón muerto sin tu presencia,
vida arruinada, voces internas.
Viento, polvo, humedad y humo,
cigarrillo prendido sin fumar,
más rabia, más esquirlas, más oprobios
y yo no sé quien soy entre todos
por que no sé donde tú estás.
más allá de los sueños turbios,
el ruido de las máquinas me aturde.
Voces, ráfagas, golpes, mil imágenes
y una fría soledad entre los seres.
Una mañana de oscuridad nocturna,
fiebre, miedo, dolor de barriga
chasquidos, risas vehementes y suaves.
Amargura en rostros de infelices
La maquina que no se detiene.
La concentración acumulada en los ojos
que persiguen el curso de los vectores
creatividad inútil si no estás tú.
Cólera, rabia, cansancio, abismo
y una noche de fiebre sin ti.
Camaradas sigilosos rondan la avenida
autos, camiones, combis cabalgando,
un semáforo dispuesto a decidir
se quedan o se van, o esperan segundos,
más ruido que no quiero escuchar.
Tres con cuarenta y nueve, triste
poca luz, sed, hambre, amargura.
Lengua seca sin tus besos
Corazón muerto sin tu presencia,
vida arruinada, voces internas.
Viento, polvo, humedad y humo,
cigarrillo prendido sin fumar,
más rabia, más esquirlas, más oprobios
y yo no sé quien soy entre todos
por que no sé donde tú estás.
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