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EL GRAN MISTERIO DE SER Y SENTIRSE PRESIDENTE DEL GOBIERNO REGIONAL.

Jesús Coronel Salirrosas, habla de los distintos esfuerzos realizados en su misión gubernamental.





Por: Joseph Sánchez Horna.
“Jesús está cambiando tu vida, sigue confiando en él”, sugiere el titular de un afiche ubicado en la blanca pared del centro de campaña del partido Fuerza Social de Cajamarca. Algunos de los partidarios se reúnen en pequeños grupos a discutir. Observo esa casona, aparentemente vieja, con pilares de madera sujetando el tejado de los pasadizos, un patio empedrado de azulejos, paredes blancas, con esporádicos afiches, gigantografías, dibujos estilizados de  arbolitos, cintas verdes y rojas. Desde el lugar donde espero al presidente regional se observa la imagen de un personaje de terno azul, erguido, con frente pronunciada y en plano busto. La imagen enmarcada en la pared está rotulada con el nombre de  Jesús Coronel Salirrosas, sobresale la frase entre comillas “Fundador de Fuerza Social”.
De pronto un séquito de partidarios ingresa, entre ellos, Jesús Coronel. Me acerco para coordinar la entrevista, pero no dispone de tiempo, me sugiere ponerme en contacto con su coordinador de imagen y me despide asegurándome que al día siguiente me recibiría para contestar a mis inquietudes.
-Mañana a las nueve en mi despacho contesto todas tus preguntas; me responde apresurado, mientras camina directo a su asamblea.
A las nueve en punto de la mañana piso la puerta del Gobierno Regional. El coordinador de imagen hace las llamadas necesarias. Me toca esperar algunos minutos mientras la agenda se va liberando. De pronto el conserje me avisa que debo ingresar, siento un poco de nervios.
-Buenos días señor coronel; lo saludo. Se encuentra sentado en su apoteósico despacho de presidente regional, la gracia de su regordeta barriga resalta la forma en que lleva abierto el saco, quizá la típica parsimonia con la que lucen los hombres de poder.
-¿Qué se siente ser presidente regional?; le pregunto verdaderamente inquieto.
-Fue una de las primeras preguntas que me hicieron luego del triunfo electoral.
- Claro, pero ya pasó esa etapa, ahora usted está finalizando su gobierno; le sugiero.
-  Para mí significaron tres cosas adicionales a mi vida normal, lo digo con sinceridad. Algunos podrían decir: me creí superior a muchos. Mi vida normal ha sido ser docente universitario, asesor y consultor de organismos no gubernamentales de la cooperación internacional y de algunas medianas empresas. De presidente regional, sentí tres cosas. Uno, mayor responsabilidad, no es lo mismo tener a cuarenta y cinco alumnos en tu salón o tener a una Ong. Imagínate tener a un millón y medio de habitantes. Dos, supe que eso significa duplicar o multiplicar mi horario de trabajo, acá en el gobierno regional había que levantarse a las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche, ponerse al día en cosas que no sabíamos, en cosas nuevas, legislación, normatividad de la gestión pública, etc. Tres, por primera vez sentí temor; lo dice convencido que fue una etapa difícil y no de excesiva soberbia como los ciudadanos de a pie imaginamos.
- ¿fue por la carga que generaba esa responsabilidad y luego fracasar?, le pregunto mirándole fijamente a los ojos, mientras él estudia la manera de responder.
- Generar una expectativa tan grande que vote por nosotros, generar una esperanza en la gente. Que podamos manejar bien los recursos económicos y no enriquecernos ilícitamente, realizar y ejecutar las obras con honestidad y transparencia, era una presión.
-¿Aquí juega un papel importante los partidos que están en continua competencia?
-Tu propia gente también.
-Claro.
-Tu puedes garantizar de lo que tú haces, yo puedo garantizar de lo que yo hago, pero pregunto:¿Tú puedes poner las manos al fuego, por cualquiera, por más amigo que sea? En algo podemos fracasar. Entonces ese temor de caer en una irresponsabilidad o ejercer un desgobierno y no ejercer un liderazgo a fin de que las otras organizaciones  políticas también se pongan en buen recaudo y se comiencen a preparar para superar la valla que yo pienso dejar. Esas tres cosas fue lo que sentí; asegura bastante satisfecho de su respuesta, mientras se soba ligeramente las manos.
- ¿y que cambios ocasionó en su vida familiar, el ser presidente de la región de Cajamarca?.
- la responsabilidad cambia toda tu vida, cambia el horario, tienes que dejar a tu familia; sostiene mientras se le quiebra ligeramente la voz; Hay que preparar cuadros que es lo más difícil. Todo eso cambio la relación de la familia, en algunos casos se puso tensa, porque tuve que abandonar varias cosas y bueno eso se ha recuperado felizmente en la medida que he ido consolidándome  en el gobierno, consolidándome como presidente y consolidando mi salud emocional y eso ha servido para tener un mejor desempeño laboral, pero sí cambia.
-Señor presidente, cuénteme ¿Cuáles fueron los principales problemas que encontraron en su diagnóstico al ingresar a la presidencia regional?
- Cuando nosotros llegamos acá encontramos que éramos la región con la menor cantidad de kilómetros afirmados o asfaltados, llegamos y encontramos el mayor índice de mortandad infantil entre cero y cinco años de edad, con mayor índice de desnutrición en el mismo rango, con el mayor índice de analfabetismo, especialmente rural en las mujeres. Mejor ya no sigo, porque éramos campeones en los últimos lugares; me río irónicamente de las circunstancias que ponemos en tela de juicio con el señor Jesús Coronel y rápidamente le propongo una pregunta:
-¿Cómo siendo Cajamarca uno de los principales departamentos potencias en recursos naturales y mineros, sobre todo con una minera entre las más importantes del mundo?
-Primero llegamos a una conclusión, la pobreza de Cajamarca no es por sus recursos naturales, ni es por todo lo que tiene, La pobreza la hemos generado las personas, los dirigentes que  hace cientos de años han conducido a Cajamarca sin darle lo que debieron. Cajamarca debió ser una región con todas sus carreteras asfaltadas con todos los recursos que hay, debió ser una región donde ningún hogar campesino no cuente con electrificación, ¿Por qué no se le ha instalado?. ¿Por qué no hay carreteras?
-La población recurrimos a nuestros gobernantes, pues ellos tienen la legítima responsabilidad de conducir el desarrollo.
- Falta esa visión, el desarrollo de Cajamarca depende de nosotros y nadie más; elabora una explicación de todos los planes trazados y alcanzados, los explica uno por uno con un orgullo y una sonrisa que invita a creer en que pudieron haber funcionado.
- ¿Se lograron los objetivos trazados?
-En cuatro años sólo se puede sentar las bases o los cimientos sólidos para un desarrollo posterior. Yo creo que en ese aspecto estamos satisfechos, porque hemos logrado avanzar lo básico pero queda ese cimiento sobre el cual con menos dinero ahora se van a poder obtener resultados mayores; enumerando los proyectos y porcentajes que se han evaluado, Jesús coronel mantiene una vívida sonrisa y su manera de hablar es cada vez más amena.
Rápidamente recordé que uno de los afiches del centro de campaña decía: “Ahora que avanzamos por que retroceder” y es la oportunidad de preguntarle ¿Qué pasó señor Jesús Coronel por que retrocedió, por qué desistió de forma sorpresiva a la reelección?
-Con el peligro de una persona enemiga de Cajamarca, quien vino con sesenta personas a tomar el cargo, cuando había pedido licencia el día lunes 7. Amenazando que iba a eliminar algunos organismos que habíamos creado, que iba a detener las obras para investigar que las licitaciones estaban bien hechas, que iba a desarmar todo, todo, Incluso con algunas amenazas contra nuestra seguridad jurídica. Con mala intención: la de no entregarme la presidencia que me correspondía el cinco de diciembre, ganador o no ganador. En estas circunstancias tuve que definir entre mis intereses y los intereses de Cajamarca a quien le debo mucho, sin dudarlo, yo no soy tan joven, pero puedo tener otras oportunidades electorales posteriormente. Lo mejor es quedarme con dignidad, defender la gestión, garantizar que se ejecuten las obras, se ejecute el presupuesto, gane Cajamarca. Yo esperaré…
-¿Su carrera política ha llegado a su cumbre, aún piensa escalar?
-Igual que la vida familiar, tu vida personal, tu vida empresarial o de ejecutivo. En fin las personas que tienen una visión de futuro, nunca puede decir, “yo ya llegué a lo máximo”. Jesús Coronel nunca podrá decir llegué al último peldaño de la escalera; lo dice con amplio estoicismo, casi pareciéndose a aquellos próceres de los que aseguran fueron valiosos para el país.
Estuve conmocionado con la entrevista, el nerviosismo y el sudor de mis manos se fueron desapareciendo conforme iba realizando mi función periodística. Así concluyo la conversación en el despacho del Presidente Regional, augurándonos futuros venturosos, nos despedimos, no sin antes llevarme algunos caramelitos que acompañaron el transcurso de toda la entrevista.
 

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