Cajamarca es una ciudad pluricultural, con muchos recursos naturales de gran valor económico. Nos hacen creer que todo lo que hacen las transnacionales está bien y todo lo que hacen las empresas peruanas está mal. Estamos cargando un yugo extenuante, abusivo, donde el ciudadano no tiene derecho a defender lo que es su entorno vital, donde ha crecido, donde ha sembrado y de donde crece el alimento para los demás. Queremos minería, bien ¿que nos da la minería? – Dinero, grandes centros comerciales, nuevos locales de diversión, ingreso de grandes marcas. Felices, todos nos volvemos consumistas, malgastadores, porque nos supeditamos a eso, esa es la gran estructura capitalista, ganar y gastar y mantenerse en ese circuito oscilante que beneficia a unos y retrocede a otros. Nuestro país parece la tortita más deliciosa del mundo y nuestro gobierno el cumpleañero infante que quiere repartirla con todos sus amigos pero exceptuando a los de su casa. Es un tipo de egoísmo con el que estamos...